Empecemos observando, que hace que este lugar situado en Colombia, en el departamento de Antioquia sea un mágico paraíso.
El parque de Jardín, denominado “El libertador”, declarado monumento nacional, el día 24 de Abril de 1985, es uno de los lugares más significativos de Jardín, puesto que es el centro de encuentro de familia, amigos y visitantes para disfrutar de los variados ambientes que este cuenta. Esta emblemática plaza al igual que la basílica menor “La Inmaculada Concepción”, representan para nosotros los Jardineños un orgullo patrio.
De otro modo si damos un vistazo, este Jardín lleno de encantos naturales, como lo son: las trucheras, los senderos ecológicos, la cueva del esplendor, las diferentes cascadas que cubren este glorioso valle y la frescura de sus paisajes transmiten una sensación de paz, tranquilidad y alegría.
Es típico por parte de cualquier visitante darse una pasadita por la Casa de los dulces, en la cual encontrará una gran variedad de ricos ariquipes, tortas y algo más para llevar como un exquisito y delicioso detalle para otra persona.
Jardín es un lugar de tradiciones, lleno de historias por caminos de herraduras; caminos en los que mis bisabuelos, abuelos y padres nos transmiten. “Recuerdo algunas veces mi abuela se sentaba en su mecedora a contarme algunos cuentos, que al igual quedaron imborrables en la memoria de muchos; como lo fueron: “El enruanado del puente Pizano”, “Las Gabinas”, “Carabina” y las penitencias que los sacerdotes colocaban a los fieles, de ir a la “Cantera” y extraer cierta cantidad de piedra para enmendar los pecados cometidos y con esta piedra construir la iglesia y el hospital de esta bella tierra.
Una de las cosas que más caracteriza al municipio de Jardín, es el civismo y el sentido de pertenencia por lo nuestro, pues es el pueblo más limpio de Antioquia. Muchas de las personas que lo visitan se van con el mejor recuerdo, pues es allí donde quizá se podrá sentir como en su casa.
“ A JARDÍN NO SE VIENE, SE VUELVE ”.
(Tatiana María Velásquez Jaramillo)
